Papá Noel éste año, no me ha dejado regalo alguno. No quiero alarmar a sus seguidores, pero estoy casi seguro, que a estas horas, la ha "espichado" o está a punto de hacerlo.
El caso fué - me enteré más tarde de ello -, que al acercarse el día de Reyes, el cinco de enero, en vez de quedarme dormido como siempre, aguanté con los ojos como platos. Así permanecí un buen rato hasta que, veo entrar en mi cuarto una sombra muy alta y barrigona que sigilosamente se me acerca. En su mano, aprecio que lleva algo de grandes dimensiones. Grito. Un grito salvaje salió de mi garganta y aquella sombra fantasmagórica que me asusta, escapa por la ventana. A continuación, unos frenos que chirrían, luego un golpe seco muy fuerte y un gran grito de dolor. Sucedió - más tarde me enteré - que en ese mismo momento, por la calle conducía un auto, un hombre que trabajaba en la fábrica de juguetes, quien debido a la oscuridad, atropelló a la sombra. Gritos terribles de dolor, son los que escucho. Me asomo a la ventana y nada veo a causa de la noche. Continúo despierto esperando la llegada de los regalos.
Pasan unas horas y unos llantos me despiertan. Proceden de la carretera. Me asomo, tomo aire y como siempre se hace, grito: ¡ Noooooooooooo !. Han matado a Papá Noel.
Y allí, pegado al radiador de un coche, cual sello de correos, Noel agoniza, mientras el causante del atropello llora; no tiene seguro, ni papeles.
Me acerco, le toco en la cara, le acaricio, aprecio que abre un ojo, le pregunto si duele mucho. Resopla y suelta un ¡ Uffff !. Le susurro que se cure, que no me importa el no recibir regalos éste año, que ya me los traerá el año próximo.
Papá Noel me mira, lo hace con amargura y responde: - ¡ Cómo no te los traigan los reyes esos que vienen de Oriente, vas jodido ! -, mientras con la mano me hace señas para que me vaya. Seguramente que quiera sufrir en silencio.
Los tiempos cambian -pienso - y quizás por razón de lugar o distrito, me corresponden los reyes Magos, los que vienen de Oriente. No se qué tal se portarán.
Éste al menos, hasta hoy me iba funcionando. Lo que no me explico es como con su poder, se dejó atropellar en un día tan señalado. Quizás se le desbocaron los ciervos, esos que tiran de su carro. Los animales, son tan inseguros .....
Éste año, me he quedado sin juguetes. Puñeteros políticos que te cambian a Papá Noel por los reyes Magos, sin avisar. No hay derecho. Seguiré durmiendo. Tengo sueño.El follón de la noche me ha desvelado.
