viernes, 14 de diciembre de 2007

HOY, ME FALTAN IDEAS


Hoy no tengo el día. Las musas, han pasado de largo hace horas y con estos fríos no madrugan. No creo que vuelvan. Pienso, pero sin que me llegue a doler la cabeza, soy demasiado vago como para estrujármela, siempre la dejo a su libre albedrío y me va bien, yo creo al menos que va bien, aunque hay compañeros que me dicen, la tengo llena de golondrinas y gaviotas que, al chocar unas con otras por falta de espacio, terminan cayendo al vacío, supongo que por la garganta, pero en seguida, llegan otras que vuelven a lo mismo y ese bucle, no se termina nunca. Creo que exageran porque yo al menos, no siento esos pájaros y aunque tenga la cabeza revuelta, nunca destaqué por ser ordenado, pero supe y sé al menos, en dónde están las cosas.
Para escribir, teniendo a las musas, no necesitas pensar, sale todo seguido, sin darte cuenta.
En cierta ocasión, un profesor habla y habla. No me entra el sueño porque soy jóven, pero como me aburre todo lo que dice, opto por preparar mentalmente la alineación para el partidillo de futbol que hacemos todos los días en el recreo. El profesor se acerca y me pregunta: -¿ Qué hace ?. A lo que yo respondo: - Estoy pensando.... La cosa, puede terminar bien, ha sido una pregunta incorrecta y una respuesta correcta; pero, toda la clase, unos cuarenta ríen y ríen. El profesor ahora se pica y lo que en un principio carecía de importancia, ahora si la tiene y me muele a palos.
Hoy, pienso sobre qué escribir, pero no me llega. Me llega el que seguramente aquel profesor de mierda haya muerto, me da igual. Si no fuera así, me gustaría verle ahora la "jeta" y avisar a las madres que tuvieran cuidado con sus niños. ¡ Pandilla de abusones ! amparados por las leyes y las normas, sin conciencia, libadores de sangre, cómo os gustaba la sangre y .... vuestros hijos intocables. Seguro que llorabais cuando vuestro niño se lastimaba un dedito... ¿ verdad ?
Sabed, que a mi, vuestros palos no me dolían a pesar de tener la espalda mazada, negra con tintes amarillos. Mis compañeros también, pero Tomás, el bendito de Tomás no se merecía ni tan siquiera le levantarais la voz. Pero... érais los amos y nosotros los perros. ¡¡ Cabrones todos !!. Tomás era un suspiro en medio de los desesperados.
No me quiero imaginar el placer que debíais sentir, al golpear aquellos culos que seguro, tanto ansiabais, culos de niños, inocentes porque, en donde menos pegábais era en las manos. Los culos, os llevaban la vida. ¡¡ Viciosos !!. Donde estéis.... ¡¡ Viciosos !!.
Pasa el tiempo, las musas no acuden. Mañana, será otro día
Me da que pensar el que me digan que tengo la cabeza revuelta.......
A menudo me lo dicen.
No sigo. Me faltan ideas.

BOFETADAS