sábado, 1 de diciembre de 2007

AYER EN LA CALLE




Ayer en la calle, me detuve ante un hombre no muy jóven, que hacía sonar un viejo violín que se quejaba como si fuese un hijo hambriento, como un niño pobre que pidiese pan. En el suelo la funda del instrumento en donde las buenas gentes depositan unas monedas

BOFETADAS