sábado, 29 de diciembre de 2007

CARTA A LOS REYES DE ORIENTE






Majestades :
Sigo creyendo en la buena voluntad de las gentes, aunque en lo que a vosotros concierne, me tengo que declarar agnóstico. Cantidad de de noches del cinco de enero, he intentado mantener al menos un ojo abierto para veros, y a continuación, contárselo a todos mis amigos, y jamás lo he conseguido. Se perfectamente que los que aparece en la tele o los que veo por la calle, son de mentira, no tienen porte de rey. Me he fijado y algunos, llevan trajes de papel pintado y las barbas y bigotes siempre los mantienen a duras penas, torcidos, mal colocados. A mi, no me la cuelan.
Melchor, no se por qué me tienes atravesado. Siempre la misma corbata, una corbata horrible envuelta en un papel arrugado, como si la hubieses cogido del fondo del saco. Sabes que no uso corbata y por eso, no me caes bien, me pareces un "enteradillo" que siempre quiere ir delante de los otros dos. La humildad, Melchor, la humildad.
A ti Gaspar, que te voy a decir con esa caja de pañuelos que siempre me regalas. Te estás quedando calvo. No los quiero, quédatelos e intenta "colocarlos" en los semáforos. Si esos son tus regalos.... únete a Melchor.
Y tu Baltasar, siempre la misma disculpa. - E que chico, pola noche no ze ve ná- ; pues abre bien los ojos o enciende una vela que para eso son.... siempre esos calcetines a cuadros rojos.
Al menos antes, me desafiabais con carbón, pues sabed, que el carbón de bolas, era fantástico para las batallas, en vez de las piedra de granito que tanto dolían.
Esto que os digo, es lo que siempre me habeis dejado. No os cansais nunca. Que no, que no quiero corbatas, ni pañuelos ni esos calcetines rojos, horribles; quiero, que de esa caja en donde guardais los regalos para las gentes de buena voluntad, me dejeis suficiente amor, para que lo reparta entre todas las gentes que me quieren y a los que quiero. Para que lo reparta entre las gentes que no me quieren, pero yo si quiero.
Os pido, que no mireis tanto para nuestro pais y arregleis en la medida posible - la cosa está muy fastidiada - esa zona de Oriente, vuestra zona; y tu Baltasar, reparte más por Africa. Juntos, acudir a la América necesitada, a todos los que pasan hambre y necesidad. Hoy por hoy a nosotros nos llega, unicamente necesitamos fe y caridad y yo, que soy el que pido, Vida y Paz, ¡ casi ná !, y para los camellos ... dejen en paz a los niños, que no se lo merecen.
No quiero felicidad, que de eso ya tengo, pero para los que no la tengan, llevársela. Os propongo una cosa, si le dais a Angel mi vecino, la movilidad que tanto ansía, renuncio a todos mis regalos materiales.
El día que de verdad consiga veros y hablar unas palabras , dejaré se ser agnóstico en lo que a vosotros se refiere - me falta Papá Noel -, e iré de pueblo en pueblo cantando vuestras bondades.
El día que consiga hablar con vosotros, ya os pediré, ya ......

BOFETADAS