lunes, 10 de marzo de 2008

HOY TENEMOS BOTADURA


Noche de perros la que hemos tenido, noche de florete y espada en un callejón cualquiera, en donde uno de los contendientes quedaba malherido, sin médico que le asista y con sólo el consuelo de la lluvia cayéndole en la boca para aliviarle los dolores. Noche macabra para los que ahora juegan al anticristo en el cementerio. Noche. Mala noche con un viento azotándolo todo, abatiendo todo.
Más hoy, en elgunos momentos, estoy seguro de que ha de brillar el sol.
Hoy, un grupo numeroso, unos treinta, en caravana, nos dirigiremos a una de las gradas de lo que hoy se llama Navantia - antiguamente Bazán -, para ver como un mastodonte, con una longitud de dos campos y medio de futbol y con una altura de unos quince pisos, se desliza como un bailarín de ballet, toca el agua para sentir lo fría que está y luego, como un ballenato que han echado al mar, sumerge medio cuerpo entre toques de bocinas, aplausos y vivas de la madrina que previamente ha roto una botella en su casco.
Hace años, todo Ferrol acudía a las botaduras, era un día de fiesta, pero esa costumbre, como todas las costumbres se va perdiendo y es ahora, que los jóvenes y niños,que podían situarse in situ para apreciar las maniobras de echar al mar al buque, se tienen que ir a Caranza - buen mirador - y desde allí, los que saben, silvan a medida que el barco se desliza fanfarrón porque sabe que todo el mundo lo mira.
Recuerdo hace años, y mucha gente también lo recordará en que echaban al mar a tres destructores, el " Osado ", el "Metoro" y el "Rayo". El entonces jefe del estado, Francisco Franco asístía, no se si acompañado de su esposa. Las botaduras se efectúan en la pleamar de la marea y aquel día, le debieron de dar tan bien de comer, que se le pasó la hora y los tres barcos que comenzaron a deslizarse, poco a poco se fueron quedando en gradas y de allí no se movieron. No quisiera estar yo en el pellejo del encargado de la maniobra.
El barco de hoy, que puede llevar aviones, tanques, trasladar tropas, fué construído enteramente en Ferrol a base de bloques, bloques que después unen con la precisión de un cirujano ya que las tuberías tienen que coincidir, los mamparos, la instalación eléctrica de varios quilómetros de longitud, toda una obra de ingeniería que las gentes de Navantia pueden y saben llevar a cabo.
Pero el día, por lo regular en las botaduras florido; nos va a dar la tarde. Mis damas y damiselas, ¿cómo lucirán sus sombreros de ala ancha?, los tules-ilusión, los rasos, porque si seguimos así, el día menos pensado, a los obreros que efectúan la maniobra bajo el barco, los vestirán de chaqué para no desentonar.
Lo que puedo asegurar, es que de cuando en cuando veremos asomar el sol, un sol curioso que hoy dejó paso a la lluvia. No se de que nos extrañamos, estamos en Ferrol, lugar en el que no se pueden hacer planes de un día para otro, porque todo nos entra por esta tierra, desastres, paro y como no, la lluvia constante y pertinaz, que aburre en ocasiones, que no consigue que nos acostumbremos.
¡Ay!, y cómo se lucirán hoy los sombreros de gasa y ala ancha..... y los peinados....
y los tules y la VIDA.

BOFETADAS