domingo, 16 de marzo de 2008

FIESTA DE SEMANA SANTA






Semana Santa. Los de las vacaciones y playa se han ido a otros lugares. Qué poca conciencia dirán las que siempre dicen y los que les asienten. De buena gana me iría pero tengo trabajo que me han puesto en clase y hay que cumplir.
Semana Santa. Traje limpio, caramelos en los bolsillos y zapatos de nuevo embarrados por haber estado dando patadas a una lata de tomate; lo que comenzó con una simple patada a la lata, terminó como un verdadero partido de futbol hasta que alguien cabreado o queriendo hacer una gracia, la chafó con el pié.
Caminan hacia el centro de la Ciudad, alterados, cada uno quiere contar su asunto pero alguien no le deja porque tiene uno mucho mejor. Alguien narra la carrera que se tuvieron que dar al ir a robar la fruta al Raposeiro y el dueño que les vió, parece ser que nunca duerme, les hizo dar una buena carrera, Todo ríen, con fuerza, risa sincera, que sale del alma. ¡Chisssst!, ¡chisssssst! dice la beata poniendo un dedo en los labios, - que estamos en Semana Santa....- ¡Chiiiist!.
Todos callan porque hay educación y respeto, pero la juventud se lleva dentro y cuatro pasos más adelante se olvidan y vuelven con sus aventuras del día anterior.
Las calles, llenas de gente que van y vienen como una marea multicolor, se saludan, se paran en grupos molestando a los que quieren caminar, se tocan unas a otras el pelo para recolocárselo ylos hombres, serios ellos, cuentan en voz baja la pérdida del Rácing contra el Alavés.
Un grupo de jóvenes, charlan animadamente, sentados sobre el respaldo de uno de los banquillos del Cantón. El banquillo que está más cerca del Jofre. Escuchan los clarines y timbales a lo lejos, al rato más cerca y, sin que nadie les diga nada, sin ponerse de acuerdo tan siquiera, soplan y golpean unas cornetas y unos bombos imaginarios. La gente los mira con preocupación. Al poco, se han cansado de esa música de procesión e inician un mambo de Pérez Prado. Los que están de pié en el alvero, comienzan a bailar; primero sólos y luego en parejas, jóvenes que se han olvidado de lo que representa la Semana Santa y hacen del baile y la música su entretenimiento. Como los de las playas.
La gente que los ve los critica, el más osado, la más osada; deben de ser matrimonio, les llaman la atención pero ellos, a lo suyo que es festivo. A lo lejos dos guardias con cara de mala leche, seguramente estaban tomando un vino y les han aguado la fiesta que también tenían. Hay que salir por patas y así se hace.
Pero la fiesta, continúa en el Parque hasta altas horas de la madrugada, tan como rezaba en algunos folletos de las salas de fiesta.
No pasarían muchos años, bueno si, algunos; para que en las emisoras del Movimiento pusiesen incluso, mambos y roc-and-roll hora tras hora, en esos días tan señalados.
Lo que antes era pecado ahora no lo es.
Por cierto, han aparecido unos nuevos pecados en la religión católica. Uno de ellos es el de acumular riquezas..... habeis caído, habéis tirado piedras contra vuestro propio tejado.... ¿Qué vais hacer con el Vaticano?. ¿Qué ese es otro cantar?, ¿qué no cuenta....?..... ¿Y con vuestros ahorros y bancos?. Callemos.
La Semana Santa hoy en día, es sinónimo de fiesta. Si es cierto que hay un recogimiento, pero el menos. Los niños felices porque no tienen clase, los menos niños también, el otro que la aprovecha para seguir construyendo la bodega, los de más allá, tras estar con la panza al sol todo el día, verán pasar una procesión desde el chiringuito.
A los que la fé les puede, participarán en las procesiones y en silencio, en recogimiento que se dice mirarán a lo alto en donde una Piedad deja ver todo su explendor mientras en un piso cercano, una mujer se arranca con una saeta, en el preciso momento en que los atronadores timbales quedan parados, sonando, debajo de la casa.
Que no venga la lluvia es lo que se pide. La lluvia de Ferrol, menuda, finísima que te recorre todo el cuerpo. Pero que da Vida.

BOFETADAS