miércoles, 5 de marzo de 2008

A LA VEJEZ, ATLETAS...






En mi barrio, en donde vivo, han colocado unos aparatos, en las inmediaciones de la ermita para que los viejos, hagamos gimnasia. Más de una vez me he quedado mirando al pasar, y he visto un gran desconcierto en su empleo. Personas que se agarran a un hierro y hacen flexiones sin más porque no conocen que ese monstruo de hierro se puede emplear para otras cosas. Otro que de tanto esfuerzo se le descosió al medio la espalda del chandall y así..... Pero hay uno, semejante a caminar con esquíes por la nieve que es la sensacion. Vereis, los hombres suben y caminan como caminaba el ex presidente Aznar por la nieve, debe de ser duro, pero algunos lo hacen bien, las mujeres... ¡ay, mis mujeres!, se suben al revés, es decir, mirando para popa y así hacen su gimnasia con ese aparato. Es como si subieran un monte nevado de espalda, de culo. He visto a varias hacer lo mismo, lo prometo y de ahí deduzco, que no tenemos colocado el cerebro de la misma manera. Si lo tuviéramos igual, nos entenderíamos... o quizás no.
Me viene al recuerdo aquel amigo que se fué a vivir con una señora. Entró en la casa de la mujer, se quedó mirando la cantidad de mierda que tenía una lámpara mientras escuchaba: ¡Hijos, he ahí a vuestro padre....!; el futuro padre seguía mirando para la lámpara... La mujer dijo. ¿Padre... he ahí a tus hijos?, y el padre despistado preguntó, ¿cuántos?, la mujer dijo : -Doce-. Se que al padre lo llevaron para Conxo y aún hoy, según me dicen, lo único que es capaz de hablar es "doce, lámpara", "doce, lámpara", "doce, lámpara" ......
Es por lo del cerebro diferente, que señalan los médicos.
No se si por otras zonas de Ferrol, de mi ferroliño, hay más aparatos iguales a los de Caranza; son horribles, los han hecho para que los viejos, con su fuerza, no puedan romperlos. Mis viejos, no son de hacer gimnasia a lo "bestia", mis viejos son más sensibles que todo eso, mis viejos pueden pasarse horars y horas mirando como un pescador lanza el sedal y atrapa peces, mis viejos, tienen la paciencia del mundo.
No se si soy viejo o me falta un poco porque de paciencia, nada de nada; soy un dicho y hecho, un caprichoso de la Vida; y será por eso, que no me van nada los aparatos esos con que el ayuntamiento de mi Ciudad me quiere poner "cachas", tal como lo dicen los chavales de ahora y algunos viejos que quieren parecerse a ellos. Pobres.
Llevaba un tiempo sin escribir, lo del presidente francés y su Carlita me bajó la moral y ahora, atravesado el bache comenzaré, quizás, a asomar la cabeza de vez en cuando, total, para cuatro días que quedan..... nos ponen unos aparatos que ni un atleta de circo es capaz de mover.
Las mujeres, continúan subiendo de espalda el monte; ha habido un pequeño accidente en la cercanía y las bien llamadas amas de casa, a lo suyo, que los niños les vienen hoy a comer.
Algunas veces..... ¡ Qué hermosa es la Vida!.

BOFETADAS