miércoles, 1 de agosto de 2007

SE FUÉ EN SILENCIO


Tres generaciones ha visto, al menos. Ha trabajado y sufrido como casi todas las mujeres sufren y trabajan. Nula al final, a consecuencia de una maldita enfermedad. Ocupaba el rincón de su casa, echada sobre una mecedora, en una aldea cercana.
Le gustaba el baile, la música, leer y subir a Chamorro el día de fiesta, aunque la explosión de los cohetes le asustaba. Recuerdos de una guerra pasada.
Ultimamente, cuando la llamabas, te miraba fijamente pero no decía nada.
Ha subido al cielo, a su cielo de inocentes y ahí, seguirá repartiendo amor, tal como lo hacía antaño.
Descansa en paz amiga, descansa en paz hasta que nos encontrarnos de nuevo. Ese día, te prometo, bailaremos sin descanso, para recuperar las horas que me llevas de ventaja.

BOFETADAS