miércoles, 8 de agosto de 2007

; PUNTO Y COMA






No es necesario mirar inmensos paisajes; ni buscar campos infinitos ni grandes cielos. Lo cercano y sencillo suele ser tan o más bello. Igual sucede con los/as amigos/as, que los buenos los tenemos al lado y algunas veces no los vemos porque miramos el conjunto. Que un epistolario puede ser más hermoso que el más deslumbrante atardecer. Yo, al menos, así lo creo.

BOFETADAS