jueves, 2 de agosto de 2007

EL CIELO SE ABRIÓ






Hay veces, pocas, pero las hay, en que uno camina sin rumbo y de pronto, algo sucede; no sabes qué, pero algo sucede.

En ese momento gritaría. Lo hago en lo alto de los montes cuando nadie escucha. Da la impresión que el cielo se abre.

Ahora, hoy quiro gritar y estoy rodeado de gente. No lo hago, pero envío flores, como siempre viertuales a ..... yo que se, a ese algo que me hace estar feliz.

Mañana, ¡ay, mañana!. Mañana será otro día.

BOFETADAS