martes, 31 de julio de 2007

FLORES MARCHITAS




Su mujer y su hijo quedan durmiendo. Sale de la casa silencioso y se dirige a la playa. Empuja su barca al mar. Rema con fuerza, se diría que alegre viendo como la tierra se aleja entre espumas. De vez en cuando mira hacia proa para no perder la enfilación.
Ya en su punto, echa lo aparejos al mar.
El sol, comienza a calentar. Se echa en la barca y mira el cielo de un azul profundo, mientras piensa : si pesco fanecas, la más grande para mi hijo que está de cumpleaños. Si es un robalo de ocho o diez quilos, ¡ qué fiesta !.
Un estruendo pavoroso resuena en el interior de su cabeza y todo queda negro, muy negro.
A veces, la mar, clava flores marchitas en los corazones de sus hombres....
En la playa, la mujer y el hijo miran un punto en el horizonte, sin ver nada, nada, nada.

BOFETADAS