lunes, 11 de mayo de 2009

UN MÍNIMO BICHO AL QUE LLAMAN VIRUS.






No comprendo como pudo suceder y menos, esperaba tal e inaudito resultado. Veréis, un grupo dentro de unos grandes almacenes, rodeamos a una persona que maneja una pantalla de ordenador Touch, es decir, se cambian los programas tocando con un dedo en la pantalla, arrastrando los archivos o imágenes de un lugar a otro. Lo que veo, me está llevando la vida o media vida, de momento.
De súbito estornudo sin darle importancia a tal hecho y a continuación me llega un segundo y último que no puedo evitar. Al alzar la cabeza observo, que me he quedado sólo ante la magnífica pantalla, pantalla con la que juego en solitario, mientras varias personas a lo lejos me observan desconfiadas. Del todo cómico. Por un par de estornudos.
Hace unos días y como siempre hacemos antes de entrar en clase, el grupo charla de una y mil cosas. Aparece subiendo las escaleras un compañero al que esperamos y al que rodeamos, para que nos cuente en donde ha estado esos días que ha faltado. Toma aliento, nos mira y sin sopesar las consecuencias, dispara que ha estado en la Riviera Maya, y que acaba de llegar. De inmediato, el círculo se ha abierto y todos o casi todos lo miran desde lejos, permitiendo que me cuente lo bien que lo ha pasado buceando entre infinitos peces, subiendo a las montañas, observando tantas y tantas maravillas. Antes, fue una estampida. Si en el centro cae un obús, estoy seguro de que el alejamiento no sería tan rápido, en esta ocasión, lo han bordado.
No hay aviones hacia México desde algunas naciones. No hay aviones desde México a cualquiera de esas naciones. Los aeropuertos como manicomios, nadie entiende a nadie.
En Japón, todos los ocupantes de un hotel, han permanecido en cuarentena; entre ellos varios españoles que no conocerán la ciudad, pero el edificio, al dedillo. Cuando al fin ven la luz de la calle, cantan locos de alegría por haber salido del encierro. Espero que más tarde,algún día cuando escuchen en la tele o lean en un periódico, una noticia relativa a una persona que han metido tres años en la cárcel por robar, recuerden y al menos no digan que es muy poco tiempo de encierro.
En Egipto, para demostrar el gobierno que es responsable, indica a los pobres porcicultores que maten los pocos cerdos que tienen para sobrevivir, porque además de "responsables" tienen todo el poder. Su lema antes de llegar a la "poltrona" era el de decir con gran aspaviento, que el poder está en el pueblo, ¿dónde?,¿lo han visto?, ¡cómo y cuánto abusan!. Con el Jabugo, casi, casi nos queman y mira que han pasado penalidades sus productores a lo largo de la historia. No me olvido de los vaqueros, de los criadores de gallinas, de conejos y hasta creo que de palomas mensajeras, el caso es dar el coñazo, ¡¡rock and roll!!. Ante una gran desgracia, comencemos curándonos en salud con las pequeñas desgracias. (Ganimenox Jr., Opus 37, Ver. 10).
En otros lugares, en el resto del mundo, más de más o menos de más, según les llegaran las noticias. Por eso en la gran África, siguen con sus cosas, con lo de siempre que es decir con el tam-tam, porque la radio o la tele no llega a la selva. Si apenas llega a Doniños....
¿Qué ha sucedido para que millones de personas anden alborotadas?, ¿a qué tanta máscara sobre el rostro?. A mi no me la dieron con lo de la gripe asiática en que casi todos los alumnos del Insti cayeron como moscas. No iba a clase, pero por la puerta sí pasaba; bien me pudieron dar una máscara aunque fuese rosa.
Las máscaras son negocios para los fabricantes y hay que comprarlas del número 90,95 ó 100 que son las más tupidas. No me gustaría entrar en un banco con una bolsa de deportes y sobre la cara una máscara verde o negra. O roja que oculta la sangre, la disimula si un vigilante novato, sin tan siquiera preguntar tira del colt, dispara y te mete una bala en todo el pecho, rompiéndotelo.
Hay gente en los foros, que no se le ocurre mejor cosa que decir que todo ello es una aproximación al fin del mundo, que somos muy pecadores, que la virgen lleva mucho tiempo avisándonos por medio de pastorcillos- jamás a pescadores en alta mar-. Cualquier fabricante de productos, para que se consuman, si tal no se hace, ocurrirán grandes desgracias; la falta de ozono para que compren los paneles solares y los molinillos que tanto me cabrean en los montes, cuando hago fotografías. Tal o cual semilla porque produce cáncer o deja ciego, a fin de que se compren las del vecino; huevos y verduras ecológicos, cuidados con mimo y paciencia aunque la central térmica por la noche lo riegue todo con ácidos de azufre y todo lo que largan por esas alta chimeneas, que más da.
No habrá desgracias, lo puedo garantizar de la misma manera que los demás confirman que si las habrá. Sale el sol, sigue lloviendo, suben y bajan las mareas, nos reímos, algunos envejecemos. No romperos la cabeza, la vida sigue igual (Julio, bis 44, Benidorm 165).
Y todo ello, tiene por culpable a un virus, una puñetera y mínima criatura que sólo se puede ver con la ayuda de un microscopio. Un mínimo ser, cabroncete él, que ha modificado el comportamiento del mundo en que vivimos y que sigue haciéndolo. Una mierda de bicho que paraliza los hospitales, las comunicaciones, el trabajo diario, ¿ es tan trepa?, ¿es posible que suceda?. Ya veis que si lo es. Si fuera un poquito más grande, un poco nada más, podríamos adoptarlo como mascota, la tendríamos controlada pero no, el único que lo muestra es un microscopio. Es feo, lo vi y es muy feo.
Apenas he "tragado" películas futuristas, por increíble que me parece todo su contenido. Poco a poco estoy comenzando a comprender que hay mentes que, al igual que antes lo hizo Julio Verne, nos están mostrando escenas posibles de ocurrir en un tiempo lejano o no tanto.
Si un pequeño y maldito virus pone en jaque a todas las naciones, las pone en pie de guerra y nunca mejor dicho, que sucedería si la glaciación fuese llegando a la altura de Paris....
Las playas del Mediterráneo iban a estar a tope.
Me pido las de Pafos en Chipre. Por algo vino al mundo en ese lugar, Afrodita.
Aunque pensándolo bien la Carla del francés.....

BOFETADAS