jueves, 20 de diciembre de 2007

PUÑETERO GATO






Llega la Navidad, la tenemos encima o a la vuelta de la esquina, según se mire. De niños, la ansiábamos porque nos suponía regalos y vacaciones. Yo, hoy en día la espero, como espero que termine el lunes.
La Navidad ya le ha ganado la batalla al día de Reyes. Los niños, que son muy puñeteros ellos, se han inventado lo de los regalos en las dos fechas. Es por ello, que los grandes almacenes se frotan las manos. Los grandes almacenes siempre se frotan las manos todo el año; a saber, el jueves día de la madre, luego el día del abuelo, el día del árbol, de la escalera de caracol, de las nuevas generaciones, de la paz, de la nieve, del padre, del sentimiento humano, y vaya usted contando, si quiere.
A mi, me gustaría ser el gato Timber. El gato Timber, heredó de su dueña, una puñetera londinense, supongo que amargada, llena de pecas y muy delgada, la cantidad de 800.000 dólares para sus caprichos. Puñetero gato, lo que yo daría por ser su cuidador, lo que yo daría por ser su amante. Las iba a pasar canutas y, que viniera la vieja del otro mundo a decirme algo.
Estas fiestas, se me hacen largas, estoy deseando volver a las clases y hablar con los compañeros, ¿qué te echaron los Reyes ? - A mi, un bolso de Carolino Fierro y éste chal de Pirgamí. - Que suerte has tenido, se han portado muy bien, ¿ y a ti ?. A mi me regalaron el gato Tinker - mientras pongo los ojos en blanco. ¿Un gato.....? - ¡ Bah!, déjalo, aún viene de camino.
Si mirais hacia lo alto, a las ventanas, a los balcones, vereis cantidad de Papas Noel repetidos que trepan e intentan entrar en las viviendas sin conseguirlo. Me he fijado que no llevan nada en el saco que tienen en la espalda, entonces, ¿ por qué quieren entrar ?, ¿a ver si pillan algo?. Al menos dentro de la horterada del mundo, dan colorido. Tengo un vecino que le ha colocado lamparitas todo alrededor y así, luce a todas las horas del día al estilo Elvis, que creo, tenía también un traje con muchas bombillitas.
Los americanos en estas fecha, adornan sus casas con miles de lámparas y artilugios, hay una férrea competencia entre ellos para ver quien destaca más. La prepotencia que sacude su ignorancia al caminar sobre el suelo resbaladizo. Aquí, me he fijado, sin prisas, ya se comienza a copiar.
Yo, en la ventana, no tengo puesto ni los Reyes Magos ni un maldito y repetido Papá Noel. Pero si me gustaría tener colgado de los......, del rabo, al puñetero Tinker y que viniese la dueña a reprobármelo. Que venga la dueña y el gato, vivo en un piso once. Los espero.

BOFETADAS