Ayer nombré la palabra paz. Una utopía. Hoy la vuelvo a citar porque al menos en mi Ciudad, que yo sepa o salvo errores -que se dice -, la ha habido. Algo es algo.
De niño pensaba en por qué estudiar, por qué sacrificarme si después podía venir una guerra y todo aquel sacrificio se iba al traste.... Pensaba en aquella bomba atómica, que unos hombres habían lanzado sobre gentes que pasaban por allí o que en el porche de sus casas leían, tranquilos. Lo que tiraron allí, también habría podido caer sobre mi, entonces, ¿ por qué estudiar y perder el tiempo ?.
Tenemos suerte, de momento, mientras no encabronen a los jefes, porque las guerras comienzan de esa manera. Un mandamás cabrea al vecino por una tontería, el vecino le moja la oreja -como cuando éramos niños -, y ya comienza el follón. Gentes, cantidad de personas que no lo han comido ni bebido, allá van todos, enviados a narices, a matarse a bofetadas con vecinos que no les hicieron nada. Da gusto ser jefe. Jamás he visto en pinturas o leído en libros, en que los jefes, al menos de la Baja Edad Media hacia el año dos mil, pelearan mezclados con su tropa. Napoleón, siempre se ve en lo alto de una loma, con una mano agarrándose la barriga -al menos eso parece - mirando al horizonte, sin pegar golpe.
Los reyes, se quedaban en sus castillos - para perpetuar la especie- o a retaguardia que le dicen - detrás de todos -, mientras los soldaditos se partían el alma, defendiendo el honor de su rey contra el vecino que le había llamado "memo". Unicamente le llamó "memo"
Por ésto y más - no quiero hablar de los cuantiosos negocios que se generan -quiero la PAZ. La hemos pedido estos días, la hemos deseado estos días unos a otros, millones de e-mails conteniendo la palabra PAZ, millones de postales con la palabra PAZ, millones de bocas pidiendo PAZ y los tíos que no hacen caso. Se creen algunos, que están al mando de esas enormes naciones, por oposición. Algunos, han comprado el puesto, otros.... lo han robado.
Hay que ser mal encarado, por no decir lo otro, para justificar que en una guerra no se asesina. Todo consiste en apuntar a donde te venga en gana, apretar el gatillo, un proyectil abandona el arma, hace un recorrido y se lleva por delante todo lo que encuentra, un niño, una vieja, una embarazada y hasta un soldado que le importaba un carajo esa guerra.
Este año en mi ciudad, que yo sepa, no hubo follón alarmante; a lo mejor unas bofetadas que al final quedaron en nada. La gente se portó bien. La tanquilidad, mucho no dura; las personas llevamos en el interior cierta calidad de folloneros, de gallineros andantes. Lo van hacer. Lo se, pronto, muy pronto comenzará el futbol......
La imaginación al poder....... que alguien dijo, que muchos dijeron.
La paz, todas las paces del mundo, en las imaginaciones de todos, en boca de todos.