Hoy caminaré a Chamorro. Todos los caminos conducen a lo alto de un monte, a unos cinco quilómetros de Ferrol, en donde hay una ermita, llamada de Chamorro o Nordés - por la dirección de ese viento -. En ella, la gentes creyentes, veneran una virgen del mismo nombre, patrona de Ferrol. La tradición, como me contaron de niño, dice que encontrándose en ese lugar un hombre, quizás un pastor , sintió que se moría sobre una roca y decía: "Xa morro" - de ahí a Chamorro sólo hay un paso. El caso es que como casi siempre sucede, se le apareció una virgen que lo curó, y en su nombre, como casi siempre sucede, se erigió una ermita.
Las gentes que son agradecidas, sobre todo las humildes, ese día, suben al monte. Unos van cómodos por la carretera y otros sufriendo un poco más por un camino de vía crucis con sus estaciones, recuerdos de otros tiempos en que las mujeres, en agradecimiento o para ponerse a bien con iglesia, la iglesia que tenía un diccionario enorme de pecados para mujeres; subían un camino arenoso, lleno de piedrecillas, y lo hacían de rodillas, sangrando como toros recién picados. Sin comentarios.
Las mujeres, con grandes cestas de comida en la cabeza y los hombres, algunos trajeados, forman grupos y charlan mientras suben sin preocuparse de nada más, bueno si, algunos llevan en las manos la garrfita de vino.
Otras mujeres, suben alegres llevando unas velas enormes como ofrenda y a su lado permanecerán,hasta ver como los encargados las encienden. De esta manera, supongo, adquieren el valor hacia la santa a quien se dirige la plegaria.
Me he fijado -hice muchas fotos en el interior desde el coro - que la gente permanece pendiente de su vela, hasta cercionarse de que la han encendido. Parece ser, que en un tiempo no se hacía y regresaban de nuevo a la venta. La picardía y los pícaros que nunca faltan en una romería.
Desde lo alto, unas vistas muy hermosas. De lo alto de todos los montes, pierdes el paso del tiempo contemplándolo todo y si te cuadra estar sólo, lanza un grito en el que se vayan todos los diablos, pero procura estar sólo. A mi ya me sucedió lo de gritar y salir un hombre que no había visto, corriendo monte abajo. Lo llamé a gritos varias veces, pero no miró ni una sóla vez para su trasero.
En lo alto de Chamorro, la gente se apelotona porque hay mucha. Ahí es donde comienzan las faenas de los carteristas, de los chulos de monte, de los chulos de sacristía, de iglesia y de fuente. De fuente si, que en el monte hay una con el agua muy buena, dicen.
Pero hoy, pocos beberán de esa fuente; pocos comerán la empanada, el cocido, los pasteles en el monte. Hoy hay otra fiesta.
Desde lo alto del monte, veré como mis convecinos se acercan a la Plaza de Armas para comer el arroz con leche. Hoy mis gentes, celebran el otro patrón, San Julián, más yo me quedo en lo alto con mis pensamientos, que son muchos y tengo que poner en orden. En Ferrol sucede de todo, como en cualquier ciudad, pero, como nos conocemos todos...... mejor que peor, vamos tirando. Y que sea por muchos años.
Qué tenga un buen día, señora ......
Y usted que lo vea, caballero.
¿Le ha gustado el arroz....?.
- Exquisito.
