Hoy, voy a recordaros la edad que ya teneis y, como pasan los años, que dice la canción.
Ya hace 50 años, parece que fué la semana pasada, cuando se lanzó al espacio el Sputnik. Lo recuerdo como si lo hubiera visto ayer en la TV.
Por entonces, estaba en el Instituto y en unión de mis inseparables "colegas", nos deplazábamos a diario a Doniños, andando (16 Kms), para, en la playa, inmediaciones del Polígono de Tiro, recoger pedacitos de pólvora de macarrón, y con ella y papel de "plata" hacer cohetes. Es cierto, que subían a una considerable altura, dependiendo siempre de la pólvora.
Mi padre, conocedor de la que hacíamos, - no de las faltas a clase -, me trajo una barra de pólvora. Pudo más mi curiosidad y en la cocina de casa, le acerqué una cerilla. Asustado, para apagar aquel macarrón, hueco, lo tiré al suelo pisándolo. La explosión fué de campeonato y el susto mayor.
Pero, por un tiempo, seguimos haciendo Sputniks.
De esto hace, 50 años.
