lunes, 15 de octubre de 2007
ARES, AL NW DE GALICIA
Ares y su ría, que como una madre, acoge a todo tipo de barcos cuando el mal tiempo se acerca y allí permanecen, hasta que la bonanza les deja continuar.
Ares pesquero. Ares y sus embarcaciones deportivas. Ares tranquilo y pausado como un anciano que ya no espera nada de la vida. Ares acogedor de gentes de todo tipo y condición. Ares y sus calles adornadas con pétalos de rosas, de tulipanes, de margaritas, de claveles, de gladiolos, de todos, todos los colores....pero el blanco.... es que son para la fiesta del Corpus y todo debe ser blanco como las margaritas.
Ares, pueblo costero que abrigó a uno de los profesores más queridos que he tenido, me refiero a D. José Leyra Domínguez y que hoy ampara a nuestra buena compañera Luisa, mientras descansa del agotamiento que supone un curso en la universidad.
Ares, te visito porque no puedo quedarme, qué más quisiera, pero es que en Ferrol tengo lo que más quiero y eso me hace regresar siempre.