miércoles, 21 de enero de 2009

OTRO MUNDO ES POSIBLE






En la tele, creo que en todas las cadenas, la conexión del acto de juramento del cuarenta y cuatro presidente de los EEUU, Barack Obama. 20 de enero de 2009.
En esta misma fecha, por nuestra Galicia rural al menos, nieve y un frío do carallo.
En lo que respecta a Obama, en el fondo y hasta creo que en el exterior, estoy algo contento; no mucho porque cuando una persona se coloca como defensora de todo un mundo, me da miedo, sé que las fábricas de armas tienen que continuar trabajando, no es bueno, ¿continuarán las guerras?, ¿mejorará la sanidad?, ¿continuarán tal como ahora sucede en nuestro país, buscando y rebuscando en los contenedores -maldita sea -, un poco de comida?; pero bueno, la mayoría de los norteamericanos están contentos, al menos los que le votaron: Los otros sonríen con una grotesca mueca y los del ku-kus-klan, por unas horas, han tenido que colgar su hábito blanco, antorchas y látigos. Día en que la comunidad negra se asusta ante el ruido que producen los cañonazos que saludan a su Presidente. En el aire, flotando y sintiéndose la presencia, Martin Luther King, Malcom X y tantos y tantos mártires que dejaron su vida buscando la igualdad entre las personas. Dichoso color....
Obama releva a un hombre que se creyó dentro de su jaula dorada, el ombligo del mundo, muy mal bailarín en público y supongo que en privado, mal contador de chistes sobre armas de destrucción que suponía en Irak, lector de cuentos a los niños de un colegio en el preciso momento en que le anuncian la caída de las Torres Gemelas, se ruboriza un poco y continúa con la lectura, con cara de bobalicón. Tantas y tantas que incluso enseñó a un dirigente español el acento chicano, el inglés de noray, el colocar los pies sobre la mesa en la boca un puro y a decir continuamente OK, OK, Ok, guturalmente, como el pato Donald.
Me da que llega aire negro a la casa Blanca. De ser yo negro y en el hipotético y lejano caso ser elegido, la pintaría de negro durante mi mandato: "El señor Presidente - negro -, en estos momentos, se dirige a la Casa Negra..." y a freir puñetas.
Hoy habrá música en todo lo alto; en cada rincón del mundo, la música negra, alegre como unas castañuelas, encandilará a todos, incluso a los caminantes que van a su aire, que todo ello les importa un bledo, pero amigo, al pasar frente a una tabernucha en la que el jazz, el soul o el nuevo hip-hop le obligan a parar, sentarse en un rincón y dejar que las horas pasen con el alma plena de alegría, mientras los pies del caminante sin querer, marcan el compás para terminar danzando en medio de todos ellos.
Me da que este hombre no es guerrero pero seguramente, ha escuchado siendo niño, de su abuela, de su madre y padre, de su familia los sufrimientos de los negros arando los campos con el sudor que le arrancaban los latigazos.
Al anterior las bombas le iban, sus sonido le hacían levitar; tanto como a los valencianos que andan medio cabreados porque se les acabó por decreto, comprar un tipo de bombas, creo que se llaman "borrachas" , que se arrojan unos a otros en un espacio acotado, pero que pueden matar una vaca. Quizás las gallegas resistan algo más. Vuelvo a lo anterior.
La gente americana es muy suya, tienen lo mejor, lo hacen todo bien -si hace tornillos no le mandes hacer una tuerca-, por aire, mar y tierra vigilan el mundo que supongo creen suyo. Espero que algo cambie. En su casa tienen que arreglar muchas goteras, al menos ayudar a las clases más desfavorecidas, que son muchas y no estoy pensando en las escenas del Harlem profundo.
El negro Obama en su Casa Blanca, que se abrigue con gente válida y no cabezas cuadradas, que finalice con los juicios de Guantánamo vergüenza de sus antecesores, que no permita las armas a los niños, a los locos y con palabras, no con misiles ponga paz en el mundo. Es que coño, cabemos todos y sobra sitio.
Estoy pidiéndole mucho, como si fuese el rey negro Baltasar y no depende del rey, depende de otras causas adyacentes, los padres y la población.
Le deseo lo mejor, que no mire hacia atrás a no ser para recoger buenas ideas de anteriores gobernantes, que las tuvieron. La guerra de Secesión queda lejos en esa nación nueva y para mi, buen ejemplo significó, el prestar juramento ante la biblia que usó el gran defensor de la comunidad negra, Lincoln.
Del saliente, ya veis que no lo he nombrado y de su alumno español, muy pero que muy aventajado, tampoco tome ideas.
Obama, yo también lo creo. "Otro mundo es posible"

BOFETADAS