Al llegar el jefe de la intendencia,y antes de que lleguen las lluvias, se monta la comida en el
Pazo. No habrá orquesta, por lo del presupuesto.
Luego, sin prisas, vamos a ir planificando una escapada, aunque sea de un solo día, a conocer algún románico puro, gótico, renacentista o la tasca de Braulio. Lo que nos echen.
Lo que se pretende con ello, es el no estar siempre "recogido" en el campus, coño, ¡qué parecemos viejos!.