viernes, 21 de septiembre de 2007

LOS RÍOS QUE NOS LLEVAN






Caminando se disfruta. Hay que dividir el tiempo entre dar pasos y charlar con la gente apostada al lado de la carretera, o en una tasca cualquiera . Pero la marcha tiene que continuar al igual que los ríos que siempre están en movimiento hacia el mar, como los de Manrique en sus Coplas. Es la vida que fluye mansa en esta etapa de la vida, yo al menos, procuro no caer en un remolino ni en una encalmada y menos luchar contra corriente. No vale la pena, sufres, te agotas y no alcanzas nunca la orilla. Aquí, si que no vale entrenar en una piscina.

BOFETADAS