A las seis de la mañana, ya me espera en las inmediaciones del puente de las Pías. Lleva tiempo haciéndolo y todos, todos los días nos vemos y estamos juntos un buen rato, ya que se opone a que siga caminando. La acaricio porque se que le gusta. Le digo que me deje continuar el camino y no hace caso, remolona insiste, es mimosa lo se, quiere más caricias. Las gentes que circulan en sus autos, aminoran la marcha al vernos, fijando en su mentes la estampa. Cansado le riño, pero no le importa y sigue arrimándose y restregando más y más su cuerpo a mis piernas, el lomo arqueado.....
Es una gata joven, muy joven que debe tener cerca su domicilio. Todos los días me espera.
