A unos 12 kms. de Cedeira, en la Sierra de la Capelada, un pequeño poblado y el santuario que enamoró al benedictino Sarmiento. Abierto al océano, a "san Andrés de Teixido, vai de morto, quen non foi de vivo". De no hacerlo, la reencarnación será en un cuerpo de lagarto, sapo o culebra y así, de esa guisa, se tendrá que hacer la romería. Creencias de viejas/os. Por si las moscas......