domingo, 10 de febrero de 2008

DULCE VENGANZA






Ya son varias veces las que me sucede; el ir caminando por la derecha de una acera, venir de frente un buen grupo de personas pertenecientes a la comunidad negra y tener que bajarme, salir a la carretera o como ayer, viniendo del muelle hacia el Cantón, saltar al jardín para que ellos pasaran. No me creo racista, tonto tampoco y hay cosas que me repatean.
Recuerdo que en Guinea, ya llovió, gobernaban los españoles; me llamó la atención, que al caminar sobre la acera, el negro, la negra que venía de frente, aunque hubiera sitio para los dos se bajaba. Lo comenté y me contestaron que estaban obligados a ello. Yo que siempre o casi siempre llevo la contraria, me pareció una medida injusta y cuando caminando por la acera, veía venir un negro/a un tanto lejos, me bajaba, me iba a la calle y le cedía su sitio porque el que iba mal era yo. Sucedía a veces, que al bajarme, ellos, pobres, también se bajaban y los dos, como idiotas, mirándonos, nos ibamos hasta casi la acera de enfrente; les sonreía, alguno también me sonreía y ahí quedaba todo.
Cuando si se perdía la compostura era cuando por la noche salíamos del bar de Juanita -creo que se llamaba- camino del barco. La noche guineana, era un cachondeo, parecía una Navidad andante, ya que los negros, estaban obligados a llevar una farol en la mano y como tienen esos andares, los faroles en la noche, era como si bailaran en medio de aquella selva.
Ahora, algunos, han pasado de un extremo al otro, sin pasar por el centro.
Lo mismo le sucedía a aquella gente que se iba a trabajar a Suiza o Alemania, la mayor parte de ellos, salidos del campo, a los pocos meses regresaban de, vacaciones con un gran automóvil - alquilado - y ante la familia y conocidos se hacían pasar casi, por potentados banqueros. Esa gente y algunos negros, han pasado de un extremo al otro. No han permanecido un tiempo en el centro, en donde se está entre dos aguas, reciclándose.
Pero bueno, creo que Ferrol acoge a todo el mundo y con el único que creo tuve un pequeño problema, fué con un profesor de universidad, que tildaba a todo el curso casi de racista, él era el único que hablaba con los indios, con los negros y con los gitanos. No quiso enterarse de que algunos más, hablamos y reímos con ellos, tanto negros, como gitanos, como pelirrojos y como la madre que los parió.
Le puedo presentar a unos cuantos.
Antes de que me olvide, las fotos de esta página, no son mías ni conozco quien las hizo, las tomé de la red porque, de momento no es mi intención el ir a esas tierras, hay lugares en que las cosas no van bien por culpa de los blancos, en otros lugares las cosas no van bien por culpa de los negros y de los chinos. Puñetero mundo que unicamente necesita que alguien lo haga girar muy rapidamente y le limpie la cantidad de porquería que vive en sus palacios mientras sus gentes, a puñados, mueren de hambre por los rincones. Sabed, que ya no van quedando rincones para morirse de hambre.
Seguiremos cantando alabanzas, continuaremos con loas y villancicos, pero, acordaros, no van a quedar rincones para nadie.
Y los negros que me hacen salir al jardín, para continuar su camino ....... Dulce venganza. Hacen bien.

BOFETADAS