domingo, 30 de marzo de 2008

HACE FRÍO EN GALICIA






Definitivamente lo afirmo, tengo el alma y la forma de pensar gallegas. De mi cuerpo no puedo decir lo mismo, mi cuerpo es mediterráneo, del sol y de la luz, sobre todo del sol. Siempre, a todas horas tengo frío. Cuando muera, taparme bien, abrigarme bien por si en el cementerio me toca un lugar húmedo. Pienso que el motivo debe ser, que con los años la piel, la epidermis se va haciendo más delgada y es lo que permite que la temperatura exterior me haga la puñeta. Quizás, ande un tanto desabrigado, el caso es, que siempre tengo frío.
Tengo amigos de los de verdad, que en su juventud se han ido para Cádiz y ya no han regresado, bueno uno si, viene apenas un mes en el verano y a mediados de agosto regresa al sur. El otro, es que ni aparece.
No se si ya lo conté, pero siempre, siempre tenía frío el condenado. Cuando en verano salíamos, con apenas veinte años, bajo la ropa exterior, llevaba un pijama y dos o tres pares de calcetines. Me dejó perplejo en cierta ocasión en que le ví al mando de un montón de carros de combate, allá en lo alto, arremangado y tieso como las cuerdas de la guitarra. Pero bueno, sucedió en Cádiz y al sol. Todo hay que decirlo.
Echo la vista atrás y recuerdo aquel grupo que formábamos un equipo de futbol, y que tanto en el verano como en el invierno, nos bañábamos después de jugar y embarrarnos en Baterías... en la playa cercana; y que no digan que el agua del mar en el invierno está más caliente que en el verano. De ser así, las playas del Mediterráneo estarían a tope, que se dice.
El frío que penetra por cualquier punto cardinal de mi Galicia, es como cuando nos dan una mala noticia y dices: ¡Me dejas helado!. Según como fuese la noticia,
se debería de decir: Me dejas helado en 1er grado, en 2º grado, en 3er grado.... y así; como también el servicio metereológico, debería nombrar los fríos: "Frío aprendiz"; "frío sin guantes"; "con guantes"; "con gabardina" y "con abrigo"; de ese modo sabrías a que atenerte antes de salir a la calle.
Se que salgo temprano a caminar y lo hago desabrigado porque más tarde, al salir el sol que calienta, me compensa y me nivela el interior con el exterior, pero mientras no asoma tras los montes, se pasa mal.
Pero también recuerdo y nunca olvidaré, noches de frío pasadas en Cádiz; noches en la playa de la Victoria. Si, ya se que sarna con gusto no pica... pero es que en aquellos tiempos, no teníamos el correo electrónico para comunicarnos desde casa. Gran invento el correo virtual... cuando funciona.....

BOFETADAS