viernes, 30 de noviembre de 2007

.... TRAS LAS NUBES






Hace años, destinado en Madrid, me encontré con seis "chavales" de vida alegre que hacían la mili. Desde un principio les respeté y me hice muy amigo de ellos. Me contaban sus cosas, bailaban para que yo -que no tengo ni idea - les corrigiera. Se empeñaban en plancharme la ropa aunque ya lo hubiesen hecho el día anterior, me hacían la cama varias veces al día, en fin, me apreciaban y me cuidaban. Tanto es así, que cuando me vine para Ferrol, hablaba como ellos y tenía que hacer un gran esfuerzo para hablar "normal". A uno, a Jacinto, lo encontré luego en la prisión de Caranza y si, nos abrazamos durante mucho tiempo mientras lloraba; nos abrazamos delante de todo el mundo. Era mi amigo.
Viene esto a cuento, porque en el Campus, cuando me invitan a tomar algo y sólo van mujeres, me retraigo un poco ya que temo me suceda, les coja la entonación y termine hablando como ellas. En fin, que me salga "pluma".
Ayer, hablábamos cinco mujeres y yo alrededor de una mesa. Fué algo fantástico. Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien. La conversación del conjunto (si escribo de todos, es masculino y si escribo todas me incluyo) giró en torno a tiempos pasados. Hablábamos casi al unísono ya que teníamos en mente, miles de recuerdos. Durante una hora y pico, en aquella mesa, en el rincón de la estancia, no hubo un sólo silencio y si, de vez en cuando, alguien del grupo, ponía orden para que bajásemos el tono de voz.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto y lo curioso es que, cuando hablábamos de los que ya no están, coincidíamos en las vivencias, aunque de niños, estuviésemos alejados unos de otros. Abuelas rodeadas de nietos, mujeres bajo el temor de la iglesia y de las malditas normas establecidas, que no iban con los jóvenes, siempre mimados y mal educados, colegios, clases , gimnasia con aquellos horribles bombachos ..... y más.
Escondidos tras las nubes, en silencio, para no romper aquel momento, los que ya no están, se alegraban al escucharnos y quizás, algún clérigo o algún mandamás, les dirían: ¡ Qué mal nos portamos con ellos, no se lo merecían !.
Si escuchan, yo les digo, que al menos, las mujeres no se lo merecían porque los chicos mal o bien, hacíamos lo que nos venía en gana. Yo al menos.

jueves, 29 de noviembre de 2007

UNA DE FANTASMAS






En una barco de vigilancia, se colocó una paloma de goma a tamaño natural, en una cruceta, en el centro del puente alto, en la crujía del buque,
Pues bien, cuando algún invitado subía a bordo, se admiraba de que aquel animal, no se moviera de su sitio, incluso cuando el barco cabeceaba por mala mar. No se atrevían a acercarse por miedo a que emprendiese el vuelo.
En mi último trabajo; entre la ventana y la mesas, crecían todo tipo de plantas que me iban trayendo. Las judías, subían por los tubos de la calefacción, la planta del melón avanzaba por el suelo cada vez más y en macetas, pinos mediterráneos, naranjos, limoneros, un bonsai y muchas más. En una ocasión me trajeron una calabaza de unos cuantos quilos, que asociada a la planta del melón, para los que no entendemos, daba el pego. Aquella oficina que en principio debería de ser seria por el trabajo que en ella se hacía, era el cachondeo de la parroquia y yo estaba a gusto.
Una compañera me trajo unas flores de tela que coloqué con unos alfileres, en plantas insulsas. Mucha, mucha gente que se acercaba, tomaban el tiesto, olían la flor y se admiraban de tanto olor, tanta fragancia que decían algunos.
Viene esto a cuento, de que hay personas que ven, lo que desean ver. Tan seguras están de que lo suyo es lo verdadero, que lo discutirían hasta la extenuación. Gente que no quiere ver más allá de sus narices, da pena. Alguna vez intenté corregirlos y casi me hacen creer lo que ellos/as creían. No es una deformación de la mente, es la deformación del concepto.
A esta gente, antes de enterrarlos/as se les dicen que van a ir en una caja redonda, como los pudientes. Una vez bajo tierra, mientras hacen el curso de fantasmas se colocan de todas las posiciones posibles en su caja y caben porque creen que es redonda. No se dan cuenta de que los fantasmas se pueden colar por el ojo de una cerradura. Siguen siendo fantasmas y aún lo dudan.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

URBI ET ORBI






Voy hacia Chamorro. Cuando caminas, los pensamientos más dispares te vienen a la cabeza. Uno que todo el camino me vino atosigando, lo cumplí al llegar a la ermita, fué el de echar una bendición urbi sobre Ferrol y orbi sobre Mugardos, el Seijo y la Graña. Uno que no cumplí fué el de que cuando se me acercara un pedigüeño darle mi bendición urbi, en vez de una moneda y, si son muchos los que piden, mi bendición orbi a cambio de algunas monedas.
Las personas de sotana que caminan por la calle y que continuamente dicen: Mi bendición ....., mi bendición ......, cuando bajan la mano, se deben creer que están en las nubes, entre algodones, si no, fijaros en la manera que tienen de andar, a saltitos como los grillos, como los gorriones. Si una persona le dice:- Es que tengo hambre...., ¡nada!, la bendición urbi; y si son muchos los que les piden, la bendición orbi. Y así, caminan y caminan repartiendo bendiciones a todo ser que se les ponga por delante. ¡Bah!, para lo que cuesta.......
Conozco y saludo una persona, que siendo jóven, en algún lugar debió leer la palabra "congratulo", que la empleaba para todo: - Qué buen día hace hoy, fulado. Si-contestaba-, me congratulo. - Has visto la película del Cinema?. No-decía- me congratulo. Pienso que para él decir esa palabra era como repartir bendiciones.
Bajo hacia Serantes, me cruzo con dos curas y espero, mirándoles, que me bendigan urbi al menos. Me miran y ni siquiera un "buenos días" o un "nos congratulamos".
Pienso que quizás aún no estén autorizados, pero, sin que les vean, lo pueden hacer. Coño, yo lo hice desde lo alto de Chamorro, urbi para Ferrol y orbi para sus alreddores, hasta donde me alcanzaba la visión.
No se si tendrá valor mi bendición, aunque lo hago con amor. Si no tiene validez, la goma de borrar que para eso se inventaron. Si tiene validez, a todos los que me estais leyendo, os bendigo con todo lo que me queda de corazón.

martes, 27 de noviembre de 2007

A LOS QUE NO AMAN LA LIBERTAD





Miro el canario, que salta dentro de su jaula como un péndulo, constante, incansable y me dan ganas de abrirle la puertezuela y dejar que vuele en libertad. Yo que tanto la pregono, - siempre la amé, desde niño, que recuerde - ; hoy tengo un pájaro saltando, no se si alegre, en un pequeño espacio rodedado de alambres.
Lo hago, por qué no. Le abro la puerta y espero. Me mira, me retiro. Espero. No se mueve. Me acerco y le señalo la salida metiendo mi mano dentro de la jaula. No le interesa. Deduzco por ello, que es un pájaro de cárcel. Los pájaros de cárcel, están como ciegos.
Así, hay personas que nunca conocerán la libertad, porque toda su vida han sido y han vivido sin que lo sepan, serviles de los poderosos. Otras, serviles de sus pensamiento, lo creen verdadero y por tanto, les importan un carajo los demás. No hay equilibrio y me dan pena. Me da pena el pájaro. Ambos han nacido para estar enjaulados y morirán de esa manera aunque esté en sus pensamientos y en sus sueños el que ya vuelan libres, más, cuando llegue el momento, no sabran alzar el vuelo. Es difícil y es necesario aprenderlo. Con ganas.
Salvador Gaviota cuando consiguió vencer la dificultad del viento, conoció la libertad que tanto andaba buscando y apreció, que era lo más hermoso que le daba la vida. Vida.....

lunes, 26 de noviembre de 2007

QUE NO SALGA LO OCULTO






En Google crearon un programa en el cual, a vista de satélite , un zoom te va acercando la imágen de la Tierra, tanto es así, que se pueden apreciar las casas y los vehículos de una calle cualquiera, por ejemplo.
En un principio, el programa, nos permitía ver a nivel de calle y a traves de las ventanas de las viviendas, más, cuando los programadores colocaron el micro y objetivo a ras de suelo se quedaron perplejos: Ladrones de guante blanco, de guante negro, sin guantes. Ladrones de quioscos, de boetas, de cajas telefónicas, de voluntades, de carteras, de vivencias. Ladrones de recuerdos, de perros, de gatos y ladrones venidos de otros lugares. Chulos de postín, de mandil, de putas, de puticlub, de bar de carretera, del clero, del volante, de la abogacía, del ejército, de la medicina, del comercio, de estación, de bar, de cine, chulos de balcón, de ventana, de ventanilla, de verbena, de discoteca, de portal. Chulos de acordeón, de violín. Chulos de piscina, de playa, de monte. Chulos de maltrato, chulos de niños, corregidores, sancionadores, políticos, maricas del buen vivir..... chulos todos. Maltratadores, cobardes maltratadores.
Gentes, que continuamente nombran la palabra amistad, sin conocer su contenido. Amistad que corre de boca en boca como los euros falsos, porque también es falsa. Se les llena la boca mientras, en el abrazo, te están dando la puñalada trapera en la espalda. Falsa amistad, que duele.
Cuando los programadores vieron todo esto y más, pusieron el zoom en una perspectiva mucho más alejada, en previsión que si desde otros planetas nos vigilan, no puedan ver la cantidad de mierda que hay por aquí abajo, basura que no se puede esconder bajo la alfombra aunque algún que otro político, estuvo interesado en que se fabricasen inmensas, para taparlo todo. Da igual. Así, nadie nos ve, nadie se entera, seguimos viviendo. ...Vida.

domingo, 25 de noviembre de 2007

25.11.07 HAY LUNA LLENA






En estas tardes tu perfil, no tiene línea precisa
pues no hay un límite en tu gesto, para el principio de
tu sonrisa
pero de repente, está tu boca y no se sabe como se filtra
y cuando se va, nunca se puede decir si está allí todavía,
lo mismo que tu palabra de la cual jamás oigo la primera
sílaba
y nunca termino de escuchar lo que decías,
porque estás tan cerca en esa lejanía,
que es inútil preguntar cuando vino tu venida
pues entonces me parece que has estado aquí toda la vida
con esa voz eterna, con esa mirada continua,
con ese contorno inmarcable de tu mejilla
sin que podamos decir, aquí comienza el aire y aquí la carne
viva
sin conocer aún, dónde fuiste verdad y no fuiste mentira,
ni cuando comenzaste a vivir, en estas líneas
detrás de la luz de estas tardes perdidas
detrás de estos versos a los que estás tan unida
que en ellos tu perfume, no se sabe ni donde comienza ni
dónde termina
tras unos días de incansables dudas
tras unos días de escrituras
tras unos días de perdones.
- Landa Santiago -

25.11.07 HAY LUNA LLENA







sábado, 24 de noviembre de 2007

CON LA CAÍDA DE LA HOJA ....






En lo alto de Cabañas, puedes encontrarte con un rueiro de casas de labranza antiguas y en medio de ellas, una pequeña iglesia muy hermosa. He estado varias veces en este lugar y jamás vi a persona alguna. Me hubiera gustado encontrarme con un anciano, con quien hablar un buen rato, pero los ancianos, seguramente, enrollados como ovillos, en el otoño, esperan pacientes en sus camas, la llamada del más allá. Es por eso, que están todo tapados, completamente tapados, excepto el ojo contrario al que descansa en la almohada, que lo tienen abierto, por el que esperan ver la llegada de la maravillosa Dama.
Cuando alguien te deja, te lleva parte del alma. A mi, ya no me debe de quedar aunque parece ser, se regenera. Lo que ocurre es que duele como supongo dolerá que con una afilada navaja te vayan cortando poco a poco las entrañas. No se, quizás ésto último duela menos o al menos se pasa una vez curado. Lo otro no.
Cuando alguien nos deja, se lleva las vivencias, las risas, los pequeños enfados, la palabra. Si, la palabra principalmente.
Si llegais a este rueiro, sobre el río Eume, os daréis de bruces con el intenso colorido del otoño, ocres, sienas, pardos, naranjas .....infinidad de colores.
En el otoño de la vida, con la caída de la hoja, la gente nos abandona.

jueves, 22 de noviembre de 2007

EL MOLINO






Es muy fácil. La carretera de Oviedo. Después de Jubia, tomas la primera desviación a la derecha. A unos tres quilómetros, un cartel te señala la Fervenza y, después de dejar atrás el pazo de Isabel II, nombre que tiene grabado en su fachada, por un camino, al doblar un recodo, te das de bruces con un molino, muy hermoso, recién restaurado, entre enormes montañas, al lado de un río que corre manso y en medio de toda una gama de verdes.
Mi pensamiento, entonces, retrocede unos cien años cuando el molino, en pleno funcionamiento, tenía al frente una hermosa molinera. Había también, una población masculina, deseosa de llevar el grano a moler. El marido de la molinera trabajaba durante el día y su esposa lo hacía por la noche.
- Agustín,- diría ella, - estoy otra vez embarazada.
El buen hombre miraba la recua de hijos, a continuación al cielo, suspiraba y pensaba: -A ver si éste que viene, al menos, se parece a mi ....
Los molinos, siempre tuvieron un encantamiento, que aún los hacen más hermosos. Las ninfas de los ríos, hoy convertidas en libélulas, le hacen guardia continuamente.
Al molino da Barcia, que así se llama, vamos a pasar las horas de luz del día, tal como lo venimos haciendo hace años. Ha aparecido gente nueva, que sea bienvenida, siempre serán y son, bien recibidos.
Hecho de menos a un colega, con el que he tenido largas peroratas relativas a Budapest. Me contaba que son dos ciudades, Buda y Pest. Yo le decía, entonces, por que no la llaman una temporada Pestbuda. Aquello le sacaba de quicio y así nos tirábamos un buen rato hasta que alguien hacía música de mambo. Entonces, abandonaba la "conversación" y se dedicaba de lleno al baile.
El molino, qué recuerdos, qué vivencias ..... siempre con gente, sin la molinera, siempre vivo.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿ HABLAS CASTELLANO ?.






Terminó el Seminario en Humanidades. La última conferencia "Nuevas tecnologías: fuentes latinas y Gallaecia antigua". El proyector, continuamente, dejaba ver en la pantalla textos y más textos en latín. El conferenciante daba por sentado que lo dominábamos. Hice memoria y no soy capaz de declinar el rosa-ae ni el qui, quae, quod.
Recuerdo, hace unos años, también en Humanidades, la conferencia iba a ser en inglés y nos la dieron escrita, traducida al español. El conferenciante leía y yo, que soy de frances, al oir que pasaban la hoja, la pasaba. Lo malo fué cuando me perdí al mover las hojas, opté por cerrar el cuadernillo y mirar para el orador sin entender papa. El hombre, al observar que yo no leía, dió por sabido que conocía su idioma y todo el tiempo estuvo dirigiéndome la charla. Yo, como buen español, afirmaba a todo lo que me decía, ¡oh, yes!. Faltaría más. Al finalizar me escabullí como pude, para que no me hiciese preguntas.
Pocos días después, equivocándome el día de conferencia, entré en el Aula Magna y allí, aguanté hora y pico, hasta que dieron un descanso; me daba vergüenza salir antes, allí se discutía inglés, al más alto nivel, entre enseñantes del idioma.
El inglés me pesigue, más, mientras no nos devuelvan Gibraltar, no pienso aprenderlo. Que no. Que no quiero.

BOFETADAS